Fotografías y nota por julio Zamudio
Ubicación:
El Mar Muerto es compartido por Israel en una orilla y en la otra por Jordania.
A una altura 416.5 metros por debajo del nivel del mar, se puede decir que es el ombligo del mundo.
El Mar Muerto, que en realidad no es mar, recibe su nombre por el alto grado de salinidad y sólidos que contiene el agua que lo conforma, lo que hace imposible la existencia de algún ser vivo en su interior. Un dato curioso es que no se ha podido medir el fondo de este gran lago salado, debido a estos compuestos sólidos que no permiten a los equipos definir una profundidad.
En la actualidad:
8:00 de la mañana, ya estamos listos en el autobús con nuestra mochila al hombro para visitar el Mar Muerto. Salimos de Tel Aviv y tras una hora de viaje, nuestro chofer se para en un establecimiento en la carretera para tomar un café, nuestro contingente se emociona al ver un camello cuyo dueño lo renta para tomarse fotografías montando al animalito, me recuerda a los fotógrafos en el Día de la Virgen, cuando te ponías un sobrerito de charro y te subías al caballito para la foto del recuerdo.
Me llama la atención que en ese “oasis moderno” en medio del desierto, encuentras todas las comodidades que el aire acondicionado y servicios de refrigerios y baños limpios ofrecen. El paisaje es parco, solo esta ese establecimiento donde un grupo de motociclistas israelíes al más puro estilo americano (cuero y botas) tomando un descanso en el camino, con sus máquinas Harley y BMW esperando.
Finalmente llegamos a nuestro destino, por un camino montañoso y carente de vegetación, podemos observar buena parte de los 18 kilómetros que mide de largo este gran lago y diversos balnearios del lugar.
Nuestro balnearios es grande, cuenta con una tienda donde se venden todos los productos de belleza para la piel, brazos, manos, cara, ojos, productos divididos para el sexo masculino y femenino, diferenciados por edades, tipo de piel, cutis seco, graso, en fin un sin número de productos a precios realmente altos para nuestros bolsillos y todos producto de la explotación del Mar Muerto.
Después de pasar por la tienda que es quien te recibe, pasas a un mostrador donde te entregan tu toalla y puedes rentar un locker, para inmediatamente bajar a las instalaciones de alberca, áreas de juego para niños, asoleadotes, castro sin faltar los contenedores con barro del Mar Muerto para los que deseen aplicarse en el cuerpo y defoliarse la piel.
Me llama la atención que un trenecito te lleva a la “playa” como a 500 metros de las instalaciones. ¿Por qué no hicieron este complejo pegado al mar? Le pregunto a nuestro guía. – Originalmente estaba pegado al mar, pero con el tiempo este se ha ido secando y ahora ha quedado retirado del complejo. Este mar solo recibe una pequeña porción de agua del Río Jordán y casi nada de lluvia que ahora es más escasa, con el paso de los años este impresionante lago ha venido reduciendo sus dimensiones.
– Entonces – le pregunto ¿el mar Muerto se está muriendo?. – Pregunta que me responde con un gesto facial afirmativo.
Toda una experiencia:
El suelo es duro, no hay arena en la “playa”, en mayo quema los pies desnudos, al llegar a la orilla observas formaciones salitrosas que se adhieren a las estructuras de fierro que son la base para las sombrillas que te cubren del sol y algunas sillas, al entrar al mar, el suelo tiene una gruesa costra salitrosa que lo hace duro y resbaloso.
El agua es densa y de sensación aceitosa, curiosamente y desafiando las leyes de la gravedad, empiezas a flotar apenas penetras al mar (por seguridad se recomienda que entres al agua acostado y te muevas de esa forma). Tus labios empiezan a saborear el vapor salino que se desprende y tus ojos se irritan poco a poco.
Recomendaciones básicas:
No debes permanecer más de 20 minutos en el agua y no meter la cara al agua ya que los minerales que se encuentran en ella provocan una gran irritación en los ojos. No bromear aventando agua a los demás.
Historia:
Se cree que las ciudades bíblicas de Sodoma y Gomorra se encontraban en sus orillas, sin embargo, hasta la fecha no se han encontrado evidencias arqueológicas que indiquen su ubicación. En 1947 los beduinos encontraron 3000 piezas de rollos que datan 2000 años de antigüedad.
Nota de viaje: Este viaje puede complementarlo con una visita a Masada y así aprovechará mejor su tiempo en Israel. Es un lugar al que tienes que ir.