El boleto para visitar Uxmal y su show de luces apenas cuesta $ 480.00 pesos, el transporte sale todos los días desde un hotel en Mérida, Yucatán, México alrededor de las 13:00 horas. El boleto cubre el traslado (75 Km. al suroeste de Mérida), una primer visita a Uxmal con luz de día, guía, comida ya tarde y regreso a Uxmal para ver y escuchar el show de luces por la noche.
La camioneta tipo van sale de la zona urbana de Mérida para tomar la carretera hacia la ruta puuc (puuc significa en maya “montículos”) y es la ruta que te lleva a diferentes zonas arqueológicas como Uxmal, Kabah, Sayil, X-Lapac, Labná y las grutas de Loltún.
Durante el recorrido aprecio una carretera en muy buen estado en el valle de Santa Elena donde no se observan cerros, árboles diversos, pero me llaman la atención los de la familia de la Ceiba (uno de mis favoritos), también se ven pequeñas huertas de cítricos, algo de henequén (muy poco), sembradíos de maíz de temporal y algunos cultivos forrajeros, pasamos por la Unidad Experimental Uxtmal del INIFAP (campo experimental agrícola) y continua el paisaje con las tierras de cultivo divididas por árboles, cercos vivos y de piedra que por el norte de México no son comunes.
Efectivamente en el valle de Santa Elena, no hay montañas, por lo tanto no se formaron ríos y tampoco hay lagunas, pero tienen una precipitación anual de 1,200 a 1,300 mm³, lo que les permite mantener una agricultura en la entidad en un suelo fértil.
Después de una hora con 15 minutos llegamos a Uxmal, tiene una entrada bella, una amplia zona de taquilla, souvenirs, fuente de sodas, baños, área de descanso y algo muy importante: servicio de guías para los que llegan sin un paquete previo.
Al subir una pequeña pendiente comienza la magia: ante nuestros ojos se presenta la Pirámide del Adivino con sus 35 metros de alto, también llamada “Pirámide del Enano”, cuenta la leyenda que un enano nacido de un huevo, construye la pirámide en una noche con el objeto de gobernar la ciudad.
Conforme avanza nuestro grupo, el guía va explicando cada uno de los conjuntos arqueológicos que componen esta gran ciudad que en sus momentos de auge (600 al 1,200 D,C.) estaba amurallada.
Los habitantes de Uxmal eran devotos del Dios Chaac, esta deidad está asociada al agua y sobre todo a la lluvia, representando con una larga trompa curvada hacia arriba, se pueden observar sus mascarones en la mayoría de los edificios.
¿Por qué este culto al dios de la lluvia?, simple y sencillamente por que este era un pueblo de agricultores y la ubicación que tenían en la península de Yucatán fue clave en su desarrollo y progreso ya que se estima que surtían de productos agrícolas a otras grandes ciudades como Tulum, Chihen Itaza y las costas de Yucatán, así como a parte de Centroamérica.
Su ciclo agrícola iniciaba con el solsticio de verano el 21 de junio, desde el Palacio del Gobernador de Uxmal se puede apreciar cada año a las 05:00 de la mañana como el sol se alinea entre el espacio del piso y el arranque del friso superior de este edificio, evento que antiguamente daba inicio a las labores del campo (el fenómeno más conocido es el que se observa en el solsticio de primavera en Chichen Itza cuando la serpiente baja a beber agua). El ciclo agrícola terminaba con el solsticio de invierno, el 21 de diciembre.
¡Uxmal era el corazón agrícola de la región!
Cuando terminamos el primer tour (el de luz de día), nuevamente subimos a la camioneta para ir a un restaurante de comida típica cercano a la zona. Cabe mencionar que los platillos estuvieron deliciosos y servidos en tres tiempos (cada quien podía escoger el plato principal que era pollo y/o cochinita pibil, puntas de filete, pollo en mole, filete de pescado, todo acompañado con arroz y frijoles refritos y sin faltar la sabrosa sopa de lima y un postre). Yo acompañe mis alimentos con una rica agua de chía (todo un descubrimiento para mi y altamente recomendable… esta sí quita la sed).
Finalmente es la hora de regresar a Uxmal para presenciar el espectáculo de luz y sonido, una vez más pasamos la entrada, subimos la pequeña pendiente y la magia se vuelve a encender: esta vez la Pirámide del Adivino es perceptible en silueta ya que la noche había caído completamente, pero el efecto de la luna a un lado, la oscuridad alrededor, el cielo estrellado, los sonidos de los animales en su habitat, las siluetas de los árboles de la selva baja alrededor, le dan a esta estructura una impresión más imponente y mística, inmediatamente detienes tus pasos para sentir el respeto que te impone estar ante la presencia de la magnificencia de nuestro pasado.
La noche es fresca aunque estamos a finales de abril, se continúa la ruta marcada en el piso y aluzada por lámparas asistidos en todo momento por personal del complejo arqueológico. Continua uno entre los edificios, sube unos escalones de piedra y se llega a una extensa explanada que resulta ser la parte superior del Cuadrángulo de las monjas (mismo que observamos desde abajo durante el día), donde se colocaron sillas para los espectadores. Es innegable la emoción al estar dentro de estos edificios.
Las luces iluminan parte de los edificios y puedes observar abajo el patio del Cuadrángulo completo frente a ti, al lado izquierdo la pirámide del adivino iluminada en rosa y a lo lejos en la parte alta se observan el Palacio del Gobernador y la Casa de las Tortugas, el espectáculo inicia y se apagan todas las luces, quedando Uxmal iluminado solamente con la luz de un cielo completamente estrellado, se escuchan tambores prehispánicos, flautas de barro y el canto de aves, ambientando el lugar, se empiezan a iluminar los edificios al ritmo de los comentarios de la grabación sobre las costumbres del pueblo, su forma de vida, su mercado, sus labores y su división política; en otro momento se escuchan truenos y lluvia y el lugar se viste de un color azul que da la impresión de lluvia y nos da frío a los asistentes, es la respuesta del Dios Chaac a los rezos que se escuchan en el sonido del espectáculo. Llega el momento de prepararse para la guerra, y a los lejos se iluminan el Palacio del Gobernador y posteriormente la Casa de las Tortugas representando a pueblos distantes que se acercan a Uxmal por el llamado, tambores de guerra inundan el ambiente y Uxmal se viste de un rojo intenso, los asistentes podemos escuchar los gritos, pisadas y golpes de macanas y sentir el impacto de una lucha cuerpo a cuerpo, nos da calor y casi podemos ver las figuras humanas con sus atuendos bélicos uno frente al otro en cada edificio que se ilumina y desaparece constantemente en diferentes colores; y así continua el espectáculo por espacio de una hora. Finalmente todo vuelve a la normalidad y poco a poco se ilumina Uxmal nuevamente para regresarnos a nuestra realidad y retomar nuevamente la cotidianidad de nuestras vidas después de este impresionante viaje al pasado.
Nota de viaje: El show fue presenciado por al menos 250 personas de las cuales alrededor del 90% eran extranjeros, espero que en un futuro inmediato los mexicanos podamos apreciar y presenciar más estos espectáculos de nuestro pasado cultural.