Agricultura: Viene del latín, formada de agri (campo de cultivo) y cultura (cultivo, cultivado). De ahí también la palabra agricultor ,con el sufijo –tor- que indica agente, o sea, “el que” hace agricultura.
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Agrónomo: La palabra agrónomo viene del griego agronomos, compuesto de agrós (campo) y nómos (ley). Esta palabra se refiere a alguien experto en el cultivo científico y reglamentado de la tierra gracias a que se prestó del griego al latín.
No confundir el vocablo griego agrós con la raíz latina agri, como en las palabras agricultura, agropecuario, agrimensor y peregrino. De la palabra griega “agrós” tenemos menos derivados en la lengua. Las que contienen esa raíz en su mayoría derivan del latín. Sucede que el griego y el latín ciertamente tienen la misma raíz.
En origen la palabra griega agrós designa al campo como medio natural (opuesto a la ciudad , o al espacio de un poblado), por eso “agroikos” es un habitante del campo (viva como viva: del cultivo, del ganado o de la pesca). Es decir, por su significado equivale al latín rus, ruris (el campo como medio natural), y “agroikos” equivale al latín “rusticus”.
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Pecuaria: La palabra viene de pecus (ganado) y significa relativo al ganado. Y la palabra latina pecunia (dinero) viene de pecus (ganado) por que el ganado era el principal bien inmueble en la jurisprudencia romana, y con el tiempo el principal bien inmueble fue el dinero. De modo que si pecuario significa del ganado, pecuniario significa relativo al dinero. El ganado se utilizó como medio de cambio en tiempos protohistóricos, pero no en el primer siglo de la República (romana) en que ya se empleaba la moneda generalizadamente. Es absolutamente falso que las primeras imágenes de las monedas romanas ostentaran imágenes de ovejas, cerdos, etc.
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